Mi esposa se merecía esta polla negra
La mayor fantasía de mi esposa era la de probar el sexo interracial, y yo le decía que si encontraba un negro que se la follara no tenía problemas en que lo hiciera, hasta que finalmente lo encontró. Yo estaba convencido de que a su edad y siendo bastante gorda, le sería imposible ligarse a alguien, pero ella me cerró la boca y no tuve mas remedio que aceptarlo. Yo hacía años que no me la follaba, y viendo lo feliz que estaba el negro follándosela me di cuenta de que estaba desatendiendo a una mujer con unas tetas increíbles y un culo precioso, así que desde entonces volví a follármela todas las semanas. Siempre, por supuesto, con el video casero del polvo que se echó con el negro de fondo.