Mi hermana se deja follar siempre aunque esté cabreada
Aunque mi hermana esté cabreada o de mal humor, siempre tendrá lugar en su coño para mi polla. Desde que empezamos a follar, ha sido mi amante incondicional sin fallarme ni un solo día. Yo con ella soy igual: cuando necesita rabo, allí estoy yo para complacerla. Ayer, aunque había reñido con el novio, yo me aparecí desnudo en su cuarto, le levanté el vestido y la penetré. Mi hermana se quedó inmóvil, dejándome hacer lo que quisiera con su coño, y solo se calentó un poco al final, aunque para eso tuvo que voltearse y ayudarse metiéndose los dedos para correrse.