Mi hermanastra se muda a mi cuarto y me la follo el primer día
Era una locura suponer que mi hermana y yo no acabaríamos teniendo sexo en cuanto ella se mudara a mi cuarto. No sé en lo que pensaban nuestros padres, pero no podíamos compartir la habitación teniendo ella un cuerpazo como el que tiene y yo una polla dura durante 23 de las 24 horas que tiene el día. Soñaba con ese culo y esas tetas, y ahora la tendría cambiándose frente a mí y duchándose en mi propio baño. ¡No pude aguantarme ni un día! Ella tampoco. En cuanto me pilló masturbándome, quiso probar mi polla, y se puso a chupármela. Era obvio que íbamos a terminar follando.