No podíamos regresar de las vacaciones sin echarnos un polvo en la playa
No hay una sola fantasía que mi novia no me haya ayudado a cumplir, y aquel verano fue muy generosa conmigo al aceptar que nos echáramos un polvo en la playa antes de regresar a casa. El morbo de que alguien nos pillara y se deleitara viéndola desnuda follando y chupándome la polla me ponía al cien, así que aunque estábamos escondidos detrás de las rocas, en el fondo estaba deseando que alguien nos estuviera espiando y masturbándose. Por suerte grabamos este espectacular video POV, con el que todas las noches me masturbo recordando nuestra experiencia exhibicionista más excitante.