Olga Sybil decide darle el culo a su nuevo jefe
Olga Sybil no se lo pensó dos veces. Hacía tan solo una semana que había comenzado a currar y el nuevo jefe ya la había invitado a cenar en su casa. Sus intenciones eran evidentes. El hombre quería ligársela y, eventualmente, follársela, ya que en el curro no paraba de mirarle el culo todo el tiempo. Cuando entró en la casa, Olga supo que lo mejor que podía hacer era entregarse por completo. El jefe tenía toda la pasta, y la sola idea de vivir en una mansión como la suya la ponía cachonda. La pelirroja se le puso en bolas apenas se sentaron sobre la mesa. Enseguida comenzó a provocarlo. El jefe, sin perder el tiempo, se la folló. Ella, para que fuera una noche inolvidable, le entregó el culo para que la enculara bien y supiera que ella era la zorra que él necesitaba a su lado.