Pillé a mi hermanastra en lencería en la cocina y me la follé
Mi hermanastra no sabía que ese fin de semana me quedaría en casa y creía que estaba completamente sola. Por eso, bajó a la cocina en ropa interior y se puso a cocinar escuchando música y bailando. Los cascos le impidieron escucharme, así que pude entrar por la puerta y llegar hasta ella sin que advirtiera mi presencia. Recién cuando le pellizqué el culo me descubrió. Evidentemente estar en lencería frente a mí no le daba vergüenza, pero eso no quería decir que a mí no me excitara. Yo, por mi parte, me puse a mil por hora mirándole el culo y empecé a tocárselo. Como no hizo nada para quitarme, le bajé las bragas, saqué la polla y me la follé ahí mismo.