Pillé a mi mujer engañándome con el marido de su hermana
La zorra de mi esposa no sabía que estaba haciendo unas reparaciones en la terraza y pensaba que yo había salido. De repente, mientras estaba tendiendo la ropa, apareció mi cuñado, el marido de su hermana, y empezó a meterle mano. Yo no podía creer lo que mis ojos estaban viendo. Evidentemente tenían una relación prohibida de mucho tiempo, porque se tocaban y chupaban con total confianza. Tan seguros estaban de lo que estaban haciendo que se pusieron a follar en el medio del patio. Yo, desde la terraza, miraba todo sin perderme detalle. No sé por qué no les dije nada. Tal vez fue para ver qué tan lejos eran capaces de llegar… o porque la escena me estaba excitando bastante.