Por fin cumplí mi fantasía de follarme a Sara Jay
La cantidad de pajas que le debo a Sara Jay son incontables. Es la pornostar a la que más veces he homenajeado en mi vida masturbándome en su honor, y siempre que lo he hecho fue imaginándome que algún día sería mía. ¿Quién iba a imaginarse que alguna vez cumpliría mi mayor fantasía? La conocí en una de las tantas fiestas del mundo del porno y por suerte me atreví a hablarle y le confesé todo lo que sentía por ella. La madura tetona se sintió tan halagada que me propuso rodar un video XXX juntos, así que al día siguiente se vino a mi casa vestida como una puta para ponerme bien cachondo y por fin pude hacer mías esas tetas enormes que tanto desee. ¡Lo que sentí cuando se metió mi polla en la boca y comenzó a chupármela, es indescriptible!