Por fin me animé a compartir a mi esposa con otro tío
Me costó mucho tomar la decisión pero finalmente acepté que mi esposa se follara a otro tío frente a mí. En realidad, no me considero un cornudo ya que fue un trío, porque yo también participé. Fue nuestra primera experiencia liberal y quedamos muy conformes, ya que yo me di el gusto de verla disfrutar de dos pollas y ella de comerse dos ricos rabos. En ningún momento se nos ocurrió hacer alguna locura como metérsela los dos al mismo tiempo y hacerle la doble penetración, ya que mi esposa es virgen del culo y no era la mejor forma de desvirgárselo. Sin embargo, ahora que ya nos hemos hecho swingers, probablemente la próxima vez hagamos algo más que ponerla a mamar una polla mientras el otro se la folla.