Rubia recién casada se deja follar por dinero
La rubia Abby Rose y su flamante esposo hicieron mal las cuentas y, a los pocos meses de haberse casado, quedaron con los números en rojo. Las deudas los arrinconaron y se vieron obligados a vender sus pertenencias para pagarlas. Así fue como Abby acabó yendo a la tienda de empeños con su vestido de novia para intentar venderlo. El dueño, al imaginarse a semejante pibón follando en la noche de bodas, la hizo pasar al cuarto trasero y le pidió que se quitara la ropa y se pusiera el vestido. En ese momento sacó su polla para enseñarle como lo había puesto y le propuso que le hiciera una mamada y le dejara follársela a cambio de quedarse con el dinero y el vestido. Ella aceptó sin dudarlo, porque necesitaba la pasta y, además, esa polla enorme le había hecho mojarse el chocho con solo imaginársela dentro suyo.