Sabrina Spice no quería que la grabaran follando pero había perdido la apuesta
Sabrina Spice no tenía opción. Acababa de perder la apuesta, y tenía que dejarse grabar follando con el amigo. Ella lo conocía bien. El tío le gustaba mucho y se lo había follado muchas veces, pero sabía que era un cabrón que había viralizado todos los videos caseros de las chicas a las que se había follado. Sabrina sabía que le esperaba lo mismo. Era plenamente consciente de que cada cosa que hiciera frente a las cámaras sería vista por todos sus amigos. Ya nadie sentiría curiosidad por conocer sus tetas, su coño ni su culo. Su cuerpo entero, completamente desnudo, sería público de ahora en más. Hasta sus padres la verían follando y sabrían lo buena que es mamando pollas.