Saeko Ikegami es una jefa muy zorra y exigente
Desde que Saeko Ikegami se convirtió en la jefa de la oficina, su vida cambió para siempre. A los pocos meses se divorció del marido. Sintió que ya no necesitaba un hombre a su lado. No soportaba ser la reina en la oficina y, en la casa, tener un hombre que le mandara como si fuera su esclava. Al fin y al cabo, teniendo a toda la empresa a sus pies podía tener sexo cuando quisiera. Sus empleados son muy sumisos y obedientes, así que siempre que se le antoja le pide a alguno que se quede a hacer horas extras para comerle el coño y follársela hasta dejarla satisfecha.