Se llama Nathou y quería que se la follaran bien follada
Nathou estaba desesperada. La hermosa negrita guadalupeña tenía tantas ganas de que le echaran un buen polvo que hasta le pidió ayuda a su amiga rubia. Ella le presentó a un maromo que tenía bien claro lo que la guarrilla quería: follar y nada mas. El tío la citó en su casa y Nathou fue dispuesta a entregarse por completo. Fueron pocos los segundos que permanecieron vestidos. Enseguida se quitaron la ropa, la zorra se puso a comerle la polla y, diez minutos después, ya estaban los dos corriéndose después de follar en todas las posiciones que pueden hacerse sobre un sillón.