Se me pone la polla dura mientras miro Netflix con mi hermanastra
Mi hermanastra se acostó en el sillón apoyando la cabeza en mi pierna y su cara quedó tan cerca de mi polla que me la imaginé chupándomela y se me puso dura como una piedra. Tuve una erección tan grande que me fue imposible disimularla, y cuando ella la descubrió, empezó a tocármela. Yo me bajé el pantalón y la zorra, sin decir nada, se puso a mamármela tal como me lo había imaginado, así que nos quitamos la ropa, la masturbé un poco y la guarra se me sentó encima metiéndose la polla hasta el fondo del coño y se puso a cabalgar como una perra salida. ¡Qué buena follada le di!