Stella Cox espera al marido en bolas para que se la folle
Stella Cox estaba cansada de que su marido nunca se la follara. Él es un hombre de negocios bastante ocupado y, como tal, llega tarde y cansado todas las noches. Ese día justo había suspendido una reunión, así que, aprovechando que regresaría más temprano, la morena decidió esperarlo casi en bolas para sorprenderlo. Se puso su lencería negra sexy, con medias y tacones, pero se quitó el sujetador. Al verla desnuda, el marido no pudo resistir la tentación. Se sentó en el sofá y la guarra se puso a chuparle la polla. Cuando logró ponérsela bien dura, se le sentó encima y se pusieron a follar durante el resto de la tarde.