Un trío incestuoso entre el sobrino, la tía y el tío
Con el estado en el que tenía las hormonas el sobrino, a la tía y el tío no le costó mucho trabajo convencerlo de hacer un trío incestuoso. En realidad, el trabajo de seducción lo había venido haciendo la tía desde hacía ya algunos meses, calentándolo cada vez que iba de visita, a tal punto que el sobrino ya solo iba esperando que el tío no estuviera para intentar follársela. Fue entonces cuando le tendieron la trampa que acabó convirtiéndose en el trío. Esa tarde, la tía lo recibió vestida como una puta y, a los pocos minutos, ya estaba comiéndole la polla. Al rato apareció el tío, quien sin hacerse el sorprendido se les unió para follarse a su esposa entre los dos.