Un trío muy morboso con mis amigas en el ascensor
Tener un par de amigas bien putas a las que les encanta hacer guarradas en sitios públicos es una bendición. No tengo dudas de que estos son los mejores años de mi vida, y espero que la relación con ellas dure muchos años mas para poder seguir disfrutando del sexo con tanta intensidad. Esta vez se nos ocurrió tener sexo en un ascensor. Sabíamos que corríamos el riesgo de que en cualquier momento alguien nos llamara desde otro piso o incluso nos abriera la puerta, pero eso solo intensificaba nuestro morbo. Me han hecho muchas mamadas en mi vida, pero la del ascensor fue la única experiencia de sexo oral que jamás olvidaré.